Como sabéis, suelo hablar de varios temas. Empiezo ahora.
Los robots de internet.
Me ha pasado un par de veces ya. No sé si Google me redirige los anuncios o es Facebook, o quién. Pero me pasa. Sabemos que no hay un informático detrás, sino que un ordenador lo hace automáticamente.
Uno de los problemas de la publicidad es leerla cuando no te interesa. Puede que modifique tu subconsciente poco a poco, y que en un futuro te interese. Pero hay muchas cosas que no me interesan, y lamento perder tiempo con ellas.
Como ejemplo pongo los anuncios de Google. Entré en un tema para ver una oposicion, y me pone anuncios dos meses después. Por otro lado, entré varias veces a ver cosas de la economía porque estudié economía y me interesa y no me ha dejado en paz con páginas de inversión. Y me metí en un grupo de Facebook, y no deja de dar publicidad para que compre cosas de ese tema.
No sé si debería de decir de alguna forma que no me interesa nada de lo que veo en internet. Pero siguen necesitando mi atención, así que seguiré esquivando sus anuncios.
Las decepciones que da el mercado bancario
Os dije hace poco que cambiaba de banco, debido a que mi banco anterior quería cobrarme una comisión brutal. Cambié a uno que parecía más barato. En ese sentido no me ha fallado.
Como os imagináis, la forma que tienen de abaratar sus servicios es la más simple: No hay más que una oficina ne la capital. Ninguna en Zaragoza. No hay atención telefónica. Hay una dirección email y ya está, que responderán algún día. Es uno de los pocos sitios que tienen 1/5 estrellas en Google Maps.
Así que una de cal y una de arena, como dice el refrán.
Wallapop no me dejó vender la página
Hay un libro llamado "Destroza este diario" de Ken Smith. Me gusta. Consiste en que tienes que hacer algo distinto con cada página. Alguna te dice que pruebes tus lápices, otras que las arrugues, que ensucies y limpies una página, etc. Una página decía claramente, "Vende esta página". Y a Wallapop
Igual pensaban que causaría un bucle. Si le vendo eso a una persona, que tiene que venderlo a otra persona, se crearía un bucle.
El mercado de trabajo al revés
Seguro que has oído varias veces el refrán "dime con quién andas, y te diré quién eres." No van por ahí los tiros.
Se me ha ocurrido una entrada, que es genial para un monólogo. Se basa en un problema, el poder de mercado. No estoy buscando cambiar del todo la sociedad, o al menos no justo ahora en este sentido.
Resumiendo: En la búsqueda de salarios y empleos, parece haber una eterna lucha entre trabajadores y empresas. Así que me he puesto a imaginar un futuro utdistópico. Siglo XXX. Consiste en que la productividad de los trabajadores está por los cielos. Las empresas se pelean por ellos. Pelearse pacíficamente, poniendo cara de buenos amigos todos, y ofreciendo lo mejor que tienen. Así que los trabajadores son los que ofrecen trabajo a cambio de salarios, y se ponen exigentes con las empresas. Las siguientes frases serían comunes:
Disculpe empresa. Yo le diré cuánto me pagará. Sí, yo decido por un convenio hablando con mis sindiscatos. Puedes esperar 30 años, pero no cambiará mucho.
Por favor, dígame su oferta, y si me interesa te llamo para decirte que sí. Igual se me olvida llamar si no me interesa.
Buenos días. Yo decido entre todas sus empresas. Así que tienen que meter todos sus datos en mi página web, y decirme allí qué oferta tienen para mí, y qué requerirán que haga. Puede que les llame si en un futuro me interesa.
Por supuesto, yo decidiré cuándo empiezan las horas extras, cuando se cobra más. Si a partir de las 40 horas trabajadas, o las 24, o 20. Yo sé lo que es un horario de trabajo normal.
Cuando te contrate, tú tendrás que ir a 3 oficinas a hacer los papeleos, y fotocopiar datos de la empresa, y firmar mis acuerdos de confidencialidad.
Por el acuerdo de confidencialidad no puedes decirle a nadie lo que yo haga en la empresa. No puedes decir si funciono, si estoy haciendo el vago todo el día, ni nada similar. Yo seré el que tenga derecho a hablar de las empresas.
La empresa se moverá aquí. Así estará más cerca de mi casa.
Si instalan aire acondicionado, más ventanas para que entre la luz del sol, fabrican un parking y tengo 3 descansos, me pensaré aceptar su contrato.
Esto son ejemplos que se me han ocurrido. Que quede claro que no los he pedido a nadie, ni pienso hacerlo. Estaba pensando en un mundo al revés. En un cómic que sería gracioso.
Ánimo a todos. Ya sabéis que sois libres de opinar.
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